Es difícil catalogar a personas con muchos estudios y cientos de proyectos pero, si tuviésemos que definir a Alejandra Martino en una sola frase, podríamos decir que es un ser que guía a la gente a tomar conciencia y vivir en el presente.

Desde chica le llamó la atención el mundo de la sanación. En los recreos en la escuela tenía su espacio donde curaba a los compañeros que se lastimaban. A los veinte años viajó a España a estudiar Medicina China, una disciplina que trabaja cómo los cuatro elementos de la naturaleza afectan en nuestro cuerpo y cómo cada emoción corresponde a uno de ellos y a un determinado órgano del cuerpo.

Después de finalizar su carrera, Alejandra vivió los próximos treinta años profundizando en todo tipo de medicina alternativa. Hoy es maestra de Reiki, sanadora pránica, consteladora familiar y hace biodanza, feng shui, osteopatía, clases de creaneo facial, yoga para niños, flores de MBU y digito puntura. Atiende en Youhub en Carrasco y cada tanto en la casa. Cada terapia depende de la necesidad con la que llegue el paciente y de lo que considera mejor para aliviar a la persona y ayudarla en el proceso de despertar el alma.

Sus pacientes llegan por diversos motivos: dudas vocacionales, malas relaciones, dolores físicos o emocionales, acontecimientos puntuales ¡y hasta por caída de pelo! Según la experta, todo malestar tiene su comienzo y detectarlo es la clave para sanarlo.

La sabia enfatizó en la idea de que la medicina alternativa ayuda a que uno se vea a sí mismo para poder sanar. “Todos somos energía y nuestras emociones también lo son. Estas pueden afectarnos a nosotros y a nuestro hogar tanto para bien como para mal. Cada uno puede elegir si poner o no el foco en las energías bajas y en el dolor” dijo la experta asegurando que ayuda a quienes sienten dolor, porque lo sabe entender.

Martino destacó la importancia de la armonía en el hogar. Resaltó que los objetos en punta no son recomendables en las casas, por lo contrario, los redondeados sí. Contó que las mesas circulares unifican y que, los cactus adentro y los espejos frente a la cama, son mal feng shui. Sin embargo, aseguró que cada persona y cada familia es un mundo diferente, pero que lo esencial en todo hogar son los diálogos, la honestidad, la humildad para pedir ayuda, el reconocimiento mutuo y que todos los individuos se den la oportunidad para volver a conocerse.

Según la experta, los dormitorios y los guardarropas son otro lugar clave para cada persona. Los primeros deben ser en colores que vibren en acorde a la personalidad de uno y tener imágenes positivas. En cuanto a los roperos, contó que estos deben tener siempre espacio para lo nuevo. Aseguró que tener ropa estancada que no usamos genera mal feng shui y que debemos saber despedir las cosas viejas con amor, entendiendo que serán algo nuevo para alguien más. 

Una de las actividades que más le apasionan a Alejandra es ayudar a las personas a prepararse para reuniones. Las guía para ir centradas y les asesora qué colores deben usar según su energía y el objetivo de la reunión. “Cada persona vibra distinto con cada color. Hay colores que levantan, otros que apagan y todos transmiten un mensaje diferente”.

Alejandra se identifica con el chamanismo, lo que define como “sentir para darse cuenta y con las manos manejar”. Su manera de sanar es intuitiva, reconoce que cada persona es un universo diferente y cada una necesita una terapia distinta. Por este motivo, denomina su actividad como Coaching in the flow y, por amor a sus dos nietos, también le gusta su nombre artístico “Abueli in the flow”.

Para finalizar la nota, le preguntamos a Martino cuál es su mejor consejo espiritual y respondió con suma certeza y sabiduría: “No hay nada más valioso que poder ser uno mismo”.

Octubre, 2017.